Cena japonesa

El pasado miércoles tuve mi clase de aikido en una casa vieja que tiene habilitada para tales efectos mi profesor. Es un salón grande pintado totalmente de blanco y con las exigencias mínimas para dar una clase. Para mi gusto, el tatami es algo durillo, sobre todo después de caer 10 veces provocado por un tenchi nage, pero ya me gustaría a mí tener un sitio así para practicar yo solo.

Después vino una especie de cena de navidad, en la que cada uno aportaba algo y así picabamos todos. El grueso de la cena fué sobre todo vegetariano, ya que la mitad de la clase lo son. Hace mucho tiempo de esa etapa mía, y la verdad, estoy más agusto comiendome todo lo que ha tenido padre y madre, no lo que sale de la tierra por que sí.
La cena fué encima del tatami, ya que no habia otro sitio donde hacerla. Así que por primera vez en mi vida, he cenado como los japoneses: sentado en el suelo sobre mis rodillas. Hubo compañeros que variaron la postura, sentandose como los indios, pero el barrigazo que en estos momentos me gasto, me lo impide sobremanera. El más inteligente fué un compañero que cenó a lo romano. Esto es: tumbado de lado y más agusto que dios.

Ahora comprendo por que los japoneses no están gordos: Se está tan sumamente incómodo cenando así sentado, que pican cualquier cosa y se levantan y que le den por culo a la cena.