Prueba superada

Lo conseguí. Dos semanas de encargado y he sobrevivido, a pesar del mesecito que he llevado. El año que viene cuando alguien me diga que el mes de agosto va a ser tranquilo de trabajo, me acordaré de alguien.

Lo sorprendente es que lo he hecho bien (al menos eso pienso yo). No he tenido que cabrearme demasiado, ni mentarle la familia a nadie, y eso que la cosa ha llegado a algunos límites que me daban ganas de entrar a la oficina con una recortada cargada con cartuchos de posta lobera. Pero como se suele decir: bien está lo que bien acaba.

La siguiente prueba de fuego la tengo el mes que viene. Mi compañero y encargado se vuelve a ir de vacaciones, solo una semana esta vez afortunadamente. Veremos si septiembre es un mes mas movidito que este agosto que está a punto de terminar. Digo yo que si uno de los impedimentos que he tenido ha sido el tener un chófer de vacaciones y otro de baja (aun así he sacado el trabajo por los pelos), ¿que me ocurrirá la próxima vez? Tendré que esperar a septiembre para averiguarlo.