Como muchos sabréis, la Central es una de las discotecas más famosas de la Vega Baja Alicantina. Situada en Almoradí, es punto de reunión del más surtido grupo de fans del techno, house, dance, bakalao y toda la trupe de garrulos con el pelo cortado como si fuese un cenicero, que se dan cita por esas latitudes.
Lo que nadie o muy pocos saben, es que "la central" (como muchos la llamamos) en su día, hace ya eones, fué una discoteca rockera. Si, amigos mios. Su nombre original (y que aún conserva en su pagina web) era Central Rock, y su emblema era un guitarrista melenudo con el puño en alto. Ese emblema es la portada del disco "Sonic Temple" del grupo The Cult. Un simbolo que durante muchos años, los bakalaeros han paseado en forma de pegatina en un cristal o en un capó de coche, mientras dentro del mismo sonaba un atronador e insoportable ruido y dos garrulazos con más oro encima que el rey Midas, lo flipaban en colores. Que manera de humillar a un buen grupo como The Cult.
Nadie sabe como se transformó. Los más viejos del lugar, suponen que fué infectada con un virus. Algo que poco a poco fué corroyéndole las entrañas y cambiandola a lo que ahora es. Para que lo entendáis los que me leéis, la pasaron al lado oscuro.
Pues desde hace algunos años, mi hermano El Orco y yo, junto con algún agregado cultural más, conspiramos y planeamos su reconquista. Queremos recuperar lo que fué nuestro (de los rockeros se entiende). Poco a poco hemos ido consiguiendo gente que está de acuerdo en el plan que estamos maquinando. Y no queremos recuperarla metiendo un infiltrado y poco a poco volverla a lo que era. No. Queremos hacerlo a la vieja usanza: luchando.
Una batalla épica que figure en la historia. Y sin armas de fuego, que eso es para cobardes. Se usarán armas de guerrero de verdad. Aceptamos armas de filo, de asta, arrojadizas, contundentes, a dos manos, etc.
Y en el apartado armas de filo, no se contemplarán cuchillos de cocina ni navajas (sean barriobajeras o no), ni siquiera machetes tipo Rambo. No señor. De filo serán espadas anchas, espadas bastardas, alfanjes, cimitarras, tizonas, sables toledanos, katanas, espadas largas, wakizashis, sira-sayas, espadones a dos manos (tipo Conan), etc.
Yo he soñado esa batalla muchas veces, aunque aún no se el final. Una canción me abrió los ojos. Lo vi como si fuese la carga de los Rohirrim en la batalla de los campos de Pelennor, arrollando orcos. La canción es "The Odyssey" de Symphony X. Para verlo como yo lo veo, tendréis que ir al minuto 19 de esa canción (sí, habéis leído bien. Minuto 19. La canción en cuestión dura 24), cerrar los ojos, concentraros y visualizar la batalla de la reconquista:
19.00 Es una noche de tormenta. Llueve a cántaros y hay relámpagos y truenos en un cielo totalmente ennegrecido por las nubes. La imagen del campo de batalla se va acercando poco a poco. A cada relámpago, la imagen se va viendo más y más cerca.
19.08 Primera imágen de la Central. A sus pies, una legión de garrulos con el pelo cortado a lo cenicero, esperan atentos a los invasores. Van armados con cadenas, candados de moto tipo "pitón", bates de beisbol, puños americanos y navajas. La lluvia les cae encima sin piedad.
19.22 La imagen se fija en el horizonte de una pequeña colina situada a pocos cientos de metros de donde se encuentra la legión de garrulos.
19.25 De ese mismo horizonte, empiezan a aparecer las hordas heavys. En sus rostros se contempla la tensión del momento. La larga espera para la venganza a dado a su fin.
19.29 Sucesión de caras de los soldados heavys. Pelo largo y mojado a causa de la lluvia incesante.
19.34 Más caras heavys. Barbas, pendientes, tatuajes. Sus camisetas negras delatan lo que palpita dentro de su corazón.
19.37 Una cara más, la del lider que comanda la horda rockera. Sus ojos brillan por el odio y la ira acumulados durante años. Le secundan fieles, su hermano y su primo. Inmediatamente detrás, sus mas allegados amigos. La horda se detiene.
19.41 El lider, da un último vistazo hacia atrás. Contempla a su horda lista para el combate. Mira a su primo y a su hermano. Una débil sonrisa rompe su pétreo rostro. Una sonrisa que viene a decir "Por fin.
Aquí estamos. Llegó el momento".
19.48 Cambia su vista hacia el frente, hacia sus enemigos y su rostro rápidamente vuelve a ser viva imágen de la tensión y el odio. Su diestra agarra la empuñadura de la katana que lleva al cinto. Lentamente la desenvaina. Sus hombres le imitan desenvainando sus armas.
19.53 El lider levanta su katana y con toda la fuerza de sus pulmones grita: ¡¡¡MUERTE!!! Toda la horda le imita en un clamor atronador que compunge el corazón de los garrulos.
19.59 Vuelven a gritar ¡¡¡MUERTE!!!
20.05 El lider señala hacia el enemigo con la hoja de su katana.
20.08 La horda se pone en marcha, caminando hacia la Central.
20.13 La horda comienza una pequeña carrera al trote.
20.17 La horda carga contra el enemigo en una loca carrera blandiendo sus armas. Los rostros desencajados por el odio y la sed de sangre garrula se suceden.
20.25 La valentía de los bakalaeros se va esfumando a cada metro que avanza el ataque heavy. Sus rostros empiezan a vislumbrar el terror de una muerte dolorosa y certera en pocos segundos. Se miran unos a otros
sin saber qué hacer.
20.31 Los heavys se acercan cada vez más, como un tsunami imparable. A cada metro que avanzan, van levantando poco a poco sus armas, preparando el filo para asestar el primer mandoble.
20.39 La retaguardia garrula empieza a huir, temerosa de lo que se les avecina.
20.42 Faltan pocos metros. Los atacados no han previsto lanzas para frenar a la legión heavy. Creían que seria una pelea discotequera. Se miran a la cara por última vez, con caras de gilipollas.
20.45 Comienza el combate. La legión garrula es literalmente atropellada por la horda heavy, que se abre paso a mandobles. La sangre brota por todos lados, se amputan miebros. En el fango del suelo, teñido de líquido rojo negruzco, rueda alguna cabeza desprovista de su cuerpo. La barbarie es imparable. Las bajas bakalaeras se suceden sin parar. Los aceros, brillantes hasta hace poco, se van tiñiendo de rojo sagre.
El final de la batalla tengo que visualizarlo más. Lo que está claro es que los heavys ganamos por goleada, con alguna baja como es natural. Tengo que pensar en un lider garrulo y un combate final entre él y el lider heavy. Voy a ponerme la canción y a decirle a mi hermano que me eche el humo de un porro en la cara, a ver que se me ocurre.